Este es un cuento, del que nada me invento, en el que salen dos princesas, que parecen que borraron pensamientos, pero yo les recuerdo, que hace años, vida compartieron y a un buen mozo del lugar, al que ellas SÍ realmente quisieron.
Dos Almas gemelas estaban enamoradas del mismo hombre, una pecaba de ser presuntuosa, arrogante, otra quizás en aquel momento de inocente y demasiado Joven, pero las dos lo amaban con firmeza. Tenían una cesante lucha en busca del amor, pero no sabían que el arrogante caballero nunca se prometería con ninguna de ellas, a él le gustaban las emociones fuertes y en busca de ello fué hallándolo en poco tiempo, se compró un caballo muy bravo y paseó a su Doncella por Campos y Ciudades, diole un bonito hogar, una vida lujosa y amor a raudales, a cambio ella le dió algunas alegrías pero también muchos sufrimientos, pero él nunca veía maldad en ello, ¡era su Señora!.
La 'Humilde' Doncella era de carácter fuerte y muy abierta a nuevas posibilidades, así que el afligido Caballero empezó a refugiarse tras la tina y el Vicio, cosa que ella alimentaba, porque así, le veía distraído, ¡Ese loco distraído!.
Cuentan, que de tanto 'distraerse' se le fué la cabeza y la Dama de la Guadaña vino en su busca, La Doncella lejos de sentir algún dolor, cómo venía haciendo siempre rehizo su vida rapidamente y se fué a vivir fuera.
Las Doncellas que tanto quisieron al Caballero, sintieron su muerte y en su silencio siempre tenían preguntas sin respuesta, es muy duro pensar que Hubiese sucedido sin haber tenido la oportunidad de Haberlo Vivido, pero hubiese sucedido lo mismo que está sucediendo ahora, pero el Caballero hubiese sido infinitamente más feliz con cualquiera de estas dos doncellas, pero a él le gustaba jugar a la ruleta rusa y le tocó la bala, es así! Las Doncellas encontraron sendos caballeros y se casaron y fueron felices para siempre, tan felices tan felices, que a veces tienen que abrir las ventanas para que corra la felicidad!!!
Después de muchos años las Doncellas se encuentran, se miran y se respetan y cuando las observas mirándose la una a la otra se lee en sus pupilas siempre las mismas preguntas, las dichosas preguntas sin respuesta, pero la sonrisa que emana de sus labios deja leer que ellas saben que el Caballero hubiese sido infinitamente más feliz con cualquiera de ellas, pero que.... no ha podido ser, en otra vida será...
Dedicado a mis Doncellas Imaginarias, Un beso muy fuerte para cada una de ellas
GRACIAS POR TODO,GRAN AMIGA,TE QUIERO MUCHIIISIMO.!!!!
ResponderEliminarYo a ti también te quiero mucho guapa, y lo sabes!!!
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